Cuando un receptor judicial llega a tu domicilio para notificar un embargo, la sorpresa puede ser enorme. Aún más si los bienes embargados no son tuyos. En estas situaciones es clave mantener la calma y actuar con rapidez. Existe una herramienta legal para defender tus derechos. ¡Conoce la tercería de posesión!
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¿En qué consiste una tercería de posesión?
Esta acción de protección está pensada para quienes no son parte del juicio, pero resultan afectados por el embargo de sus pertenencias.
Muchas veces, por error, se considera que todos los objetos dentro de una propiedad son del deudor. Pero no siempre es así. Si vives en el mismo lugar o compartes espacio con alguien que tiene una deuda judicial, podrías verte perjudicado injustamente.
¿Cuándo usar el recurso de protección?
La ley, respaldada por el Código Civil, permite presentar una tercería desde el momento del embargo hasta días antes del remate de los bienes. Es decir, no se puede postergar esta acción. El tiempo corre desde el instante en que se inicia el proceso de embargo. Si esperas demasiado, perderás la oportunidad de demostrar la verdadera propiedad de los objetos embargados.
Una vez que presentas la tercería, deberás aportar pruebas ante el tribunal. Tienes solo ocho días para entregar toda la evidencia que respalde que los bienes son tuyos y no del deudor. Esto puede incluir boletas, facturas o declaraciones juradas. El juez, luego de analizar los antecedentes, dictará sentencia.
Si eres víctima de un embargo injusto, no te quedes de brazos cruzados.
Consulta con un equipo legal especializado y actúa dentro del plazo establecido. Porque la defensa de tus derechos comienza con información y rapidez.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.