¿Estás agobiado por las deudas y no encuentras salida? Declararse en bancarrota, quiebra, o iniciar un proceso de liquidación voluntaria, puede ser la alternativa legal para comenzar de nuevo. Este mecanismo está regulado por la Ley 20.720 y permite a personas naturales o pequeñas empresas terminar con sus deudas de forma definitiva.
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Los pasos a seguir para declararse en bancarrota
1. Este proceso lo inicia el propio deudor, quien presenta una solicitud ante el tribunal. Debe adjuntar documentos como la nómina de bienes, listado de acreedores, deudas, ingresos y otros antecedentes económicos.
2. Una vez aceptada la solicitud, se nombra a un liquidador, que será el encargado de vender los bienes embargables (nunca los inembargables) y repartir el dinero entre los acreedores.
3. Desde la resolución de liquidación, se suspenden los juicios, embargos y cobranzas, y se protege tu remuneración durante tres meses. Es importante que sepas que ciertos bienes como herramientas de trabajo y artículos personales básicos no se pueden tocar.
4. Los acreedores tienen 15 días para presentar sus títulos de crédito y participar del proceso. Los bienes pueden venderse en plataformas digitales, y el dinero se usa para pagar deudas según un orden legal.
5. Al final del proceso, todas las deudas quedan en cero, y el deudor puede empezar nuevamente. Eso sí, quedará temporalmente limitado en su acceso a créditos, pero podrá salir de registros como DICOM en el tiempo.
¡A cuidar el futuro!
Declararse en quiebra no es el fin, sino el comienzo de una recuperación. Es una herramienta útil y legítima para quienes enfrentan un sobreendeudamiento sin salida. Si necesitas orientación, busca apoyo legal. En Chile existen abogados y entidades especializadas en insolvencias que te pueden acompañar durante todo este proceso.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.