Respuesta: En primer lugar y antes de firmar cualquier repactación, es necesario verificar de buena manera el monto y forma de cálculo de los intereses que nos están cobrando. Luego, si sólo vamos a firmar el pagaré para “salir del problema”, sin contar con los medios económicos para cumplir, es recomendable no hacerlo.
Hay veces en que incluso es mejor esperar a ser demandado, y así defenderse en juicio (la deuda no va a desaparecer por arte de magia) pero si se pueden buscarse condiciones más favorables para repactar.