La relación entre las deudas de telefonía y el registro de deudores DICOM presenta una serie de características particulares. Estas son relevantes de analizar para comprender el marco legal y los impactos socioeconómicos de estas normativas. En Deudas.cl proporcionamos un análisis detallado sobre un cuestionamiento interesante. ¿Por qué las deudas generadas por servicios de telefonía no se reflejan en el registro de deudores DICOM?
Las deudas de telefonía y DICOM: ¿Cómo funciona esta relación?
Como sabrás, DICOM es un registro comercial en Chile. Este recopila y provee información sobre el historial crediticio de individuos y empresas. El sistema en cuestión permite a las entidades crediticias evaluar el riesgo al momento de otorgar créditos o servicios.
Tradicionalmente, DICOM ha incluido diversos tipos de deudas, como las bancarias y comerciales. Pero también ha excluido específicamente ciertos tipos de deudas como las de servicios básicos, entre ellas, la telefonía. ¿La razón de esto? Hay una legislación que busca proteger los derechos de los consumidores. Tiene el enfoque principal de asegurar que el acceso a servicios básicos no se vea comprometido.
La Ley 20.575, promulgada en 2012, modificó la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores. En este cambio se estableció que las deudas relacionadas con servicios de utilidad pública, como el agua, la electricidad y la telefonía, no pueden ser reportadas a los sistemas de información comercial como el DICOM. Esto se debe a que estos servicios son considerados esenciales para el bienestar de las personas y su exclusión del sistema crediticio busca evitar la discriminación hacia individuos con dificultades económicas temporales.
Impacto socioeconómico de la exclusión
La decisión de excluir las deudas de telefonía del DICOM tiene un fuerte impacto social. Facilita que los individuos mantengan acceso a servicios de comunicación esenciales. Esto es especialmente importante en una era donde la conectividad es crucial para el acceso a la información, educación y empleo. Además, ayuda a prevenir que las personas se vean excluidas del sistema financiero y de crédito por deudas que podrían considerarse parte de la gestión cotidiana de un hogar.
Desde una perspectiva económica, esta regulación también ayuda a evitar el sobreendeudamiento. Al no registrar estas deudas en DICOM, se reduce el riesgo de que los consumidores sean rechazados para otros tipos de créditos financieros. En caso contrario, se podría llevar a un ciclo de endeudamiento con tasas de interés más altas y condiciones menos favorables.
Un ejemplo ilustrativo se puede observar en cómo las empresas de telecomunicaciones han modificado sus políticas de cobro y negociación de deudas. Empresas como Movistar, Entel, y Claro han implementado programas de regularización de deudas que no implican el reporte a DICOM. Siempre buscando soluciones que permitan a los consumidores mantener su conectividad.
En definitiva, la exclusión de estas deudas muestra un equilibrio. Protege al consumidor y mantiene accesibles los servicios esenciales. Ofrece claros beneficios en protección social y prevención de sobreendeudamiento. Sin embargo, presenta desafíos para las empresas del sector y la gestión del crédito. Como toda política, su éxito y justificación deben revisarse constantemente. Esto asegura que los beneficios superen las posibles desventajas.