Una orden de embargo no es cualquier papel, es una advertencia con poder legal. Un juez la firma, un receptor la ejecuta y tu patrimonio queda en riesgo. Es el grito judicial que dice “¡ya basta!”. Si tienes una deuda impaga y no reaccionaste a tiempo, esta resolución puede autorizar la retención de tus bienes.
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El objetivo es asegurar que el acreedor recupere lo que le deben, aunque sea subastando tus pertenencias. Dura, sí. Pero legal.
¿Apareció una orden de embargo?
El embargo llega cuando ya pasaste el límite. Te demandaron, fuiste notificado, tenías 4 días hábiles para pagar o defenderte, pero no lo hiciste. El tribunal entonces actúa y embarga. Puede ir por tu auto, tus electrodomésticos, tus cuentas bancarias, incluso por parte de tu sueldo.
Si no estás preparado, el golpe puede ser brutal.
¡Pero no todo se puede embargar!
La ley chilena protege algunas cosas y son intocables. Tu cama, tu refrigerador, tus herramientas de trabajo, tu pensión de invalidez. Se respeta tu dignidad, pero no se perdona la deuda.
¿Recibiste una orden de embargo? No te paralices. Puedes oponerte legalmente si hay errores. Puedes negociar y pedir ayuda. ¡Tienes derechos!
Si no actúas, el embargo avanza. Pero si tomas decisiones, puedes salir adelante. Porque incluso en medio de la tormenta judicial, hay alternativas. Solo hay que saber dónde buscarlas. ¿Ignoraste una deuda? Entonces no ignores el siguiente paso.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.