Un embargo puede parecer el fin del camino, pero no siempre lo es.
En Chile existen distintas formas de frenar este proceso y proteger tus bienes antes de que sea demasiado tarde. Lo importante es actuar rápido y con información clara.
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El embargo ocurre cuando un acreedor, tras una demanda, obtiene autorización judicial para tomar bienes del deudor y venderlos. Es una medida extrema, pero se puede evitar o detener con acciones legales y estrategias adecuadas.
Negociación antes de llegar al tribunal y oposición posterior
Antes de que el embargo se concrete, intenta hablar con el acreedor.
Propón un nuevo plan de pago, un acuerdo o una reestructuración de la deuda. Esta es la vía más rápida y menos costosa para ambas partes.
Si ya existe una orden de embargo, puedes oponerte en tribunales.
El abogado puede argumentar errores en la demanda, deudas prescritas o notificaciones mal hechas. Aquí los plazos son cortos, así que cada día cuenta.
Si tus deudas son insostenibles, la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento te permite reorganizar o liquidar tus bienes con protección judicial.
Durante este proceso, los embargos se detienen temporalmente.
Bienes que no pueden ser producto del embargo
La ley chilena protege ciertos objetos básicos. Muebles, ropa, electrodomésticos esenciales y herramientas de trabajo no pueden ser embargados. Conocer esta lista puede salvarte de perder lo más importante.
Pide ayuda profesional, un abogado especializado puede marcar la diferencia. Contamos con expertos que pueden acompañarte paso a paso, proteger tus derechos y ayudarte a recuperar la tranquilidad financiera.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.
