Las posibles demandas por el Crédito con Aval del Estado (CAE) atraviesan un momento clave en 2025.
El Gobierno impulsa en el Congreso un proyecto de ley que busca poner fin al CAE y crear el Fondo de Financiamiento para la Educación Superior (FES). La propuesta, presentada por el Ministerio de Educación, apunta a modificar el actual sistema de financiamiento universitario, cuestionado por su carga financiera y por los altos niveles de morosidad informados en los últimos años.
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¿En qué estado está el CAE?
Esta ley todavía no entre en vigencia. Por tanto, el CAE continúa operando como el principal crédito estatal disponible para quienes no acceden a la gratuidad.
Esta situación podría mantener cierta demanda, en especial entre quienes buscan asegurar una fuente de financiamiento mientras se define el nuevo marco legal.
De acuerdo con antecedentes de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, la transición contemplaría un cierre gradual del CAE a nuevos beneficiarios una vez que el FES esté operativo.
El nuevo fondo podría ofrecer condiciones distintas. Entre otras, tasas más bajas o esquemas de pago contingentes al ingreso, inspirados en modelos internacionales. Estas posibles características podrían influir en las decisiones de los futuros estudiantes.
El Ministerio de Hacienda, por su parte, ha señalado en informes públicos que la mantención del CAE implica un desafío fiscal relevante. Según datos oficiales de 2024, la deuda consolidada bordea los 11 mil millones de dólares.
En este contexto, la demanda por el CAE parece sujeta a múltiples variables. El avance legislativo, las condiciones del nuevo fondo y la confianza de los estudiantes serán factores determinantes. Lo que ocurra en los próximos meses podría definir el cierre de una etapa en el financiamiento universitario chileno.
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