Prestar dinero a un amigo puede ser un gesto de generosidad, pero también puede convertirse en una fuente de tensión si alguna de las deudas no se devuelve a tiempo. La incomodidad de pedir el dinero prestado puede generar situaciones incómodas y poner en riesgo la amistad.
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Consejos para pedir tu dinero de vuelta sin arruinar la relación
Es primordial en estos casos aborda el tema con tacto y empatía. Recuerda que tu amigo puede estar pasando por dificultades financieras. Inicia la conversación con amabilidad y comprensión, expresando tu preocupación por la situación… no obstante, no descuides hacia dónde vas. En este sentido, no des rodeos. Menciona la deuda de forma clara y directa, recordando el monto y la fecha en que se realizó el préstamo.
Si tu amigo no menciona una fecha para devolverte el dinero, sugiere un plazo de pago que sea razonable para ambos. Para evitar otros problemas emanados por ello, ofrece opciones de pago.
En el caso de que tu amigo tenga dificultades para devolver la cantidad total, ofrece un pago fraccionado o un plan de pagos. |
Mantén claras las deudas
Para evitar malentendidos, es recomendable documentar el acuerdo de pago por escrito, incluyendo el monto, la fecha de pago y las firmas de ambas partes. ¿Qué pasa si, con todo ello, tu amigo se muestra a la defensiva o se niega a pagar? Ante todo, mantén la calma y trata de llegar a un acuerdo que sea satisfactorio para ambos
Si no logras llegar a un acuerdo, considera la posibilidad de buscar la mediación de un amigo en común o un profesional. Recuerda que la comunicación abierta y honesta es fundamental para resolver cualquier conflicto, incluyendo las deudas entre amigos.
A partir de ahora, debes meditar la decisión antes de prestar el dinero a un amigo. Es crucial que evalúes tu propia situación financiera y la capacidad de pago de la otra persona. En caso de que estés en condiciones, establece límites claros definiendo la cantidad máxima que estás dispuesto a prestar y los acuerdos del préstamo.
Recuerda que pedir tu dinero de vuelta es un derecho, no una obligación, así que no te sientas culpable por hacerlo. Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a recuperar tu dinero sin poner en riesgo tu amistad.