El embargo es una palabra que asusta a cualquiera con deudas. Pero, ¿sabemos si tiene costos monetarios? La respuesta no es tan sencilla. En Deudas.cl te lo explicamos, revisando la legislación y en el contexto chileno de las insolvencias y reemprendimientos.
TE PODRÍA INTERESAR
- ¿Cómo podemos ayudarte en tu proceso de quiebra?
- ¿Cómo pagar todas mis deudas?: Consejos
- ¡Drama de las deudas!: Pagos atrasados y defensa de deudores
- ¿Es posible borrar el DICOM de tus antecedentes?
El embargo y sus costos según la ley chilena
Primero, ¿qué es un embargo? En Chile, es una medida cautelar. Permite a un acreedor tomar los bienes de un deudor para asegurar el pago de una deuda. Es decir, si no pagas, pueden quedarse con tus cosas.
Pero esto no es gratis. De hecho, el embargo genera costos. Están los costos judiciales, como honorarios de abogados, tasas y, a veces, peritajes. Los gastos asociados a ello pueden ser altos y aumentan la deuda total. Además, hay costos operativos: traslado de bienes, almacenamiento, entre otros.
A veces, estos costos los paga el deudor, otras, el acreedor los asume y luego los suma a la deuda. Aquí es donde el problema se agrava: ya no solo debes la deuda original, sino también los costos adicionales del embargo.
¡No solo hay costos directos! Si te embargan bienes esenciales, como herramientas de trabajo, el costo no es solo monetario. Perder estos bienes puede complicar aún más tu situación financiera. El embargo también puede dañar tu reputación. En Chile, estar en una lista de embargos puede afectar tus futuras solicitudes de crédito. Las empresas podrían considerarte un riesgo elevado, complicando el acceso a nuevas oportunidades financieras.
¡Evita que este acontecimiento te destruya!
El embargo no es el fin del camino. En Chile, la ley de insolvencia y reemprendimiento ofrece una segunda oportunidad. Esta normativa permite que, tras una quiebra o un embargo, puedas reorganizarte y empezar de nuevo. Eso sí, necesitas planificación y asesoramiento especializado. ¡Contáctanos hoy mismo!
Aunque los costos del embargo parezcan abrumadores, es posible reemprender con éxito. Si tomas las decisiones correctas y buscas la ayuda adecuada, puedes salir adelante. El apoyo de profesionales y el uso de las herramientas legales disponibles pueden marcar la diferencia.
El embargo en Chile tiene costos monetarios que pueden agravar la situación financiera del deudor. Desde los costos judiciales hasta las consecuencias a largo plazo, es un proceso que conviene evitar. Sin embargo, si el embargo es inevitable, es crucial estar bien informado y buscar ayuda para mitigar su impacto. La ley chilena ofrece caminos para el reemprendimiento, y aunque el embargo parezca el fin, con la estrategia correcta, puede ser solo un obstáculo más en el camino hacia la recuperación financiera.