La prescripción de deudas es una posibilidad real en Chile. Sin embargo, no ocurre automáticamente. Es un proceso que requiere acción del deudor y el cumplimiento de ciertos plazos legales. Este procedimiento, aunque a veces complicado, puede ser una solución para quienes enfrentan problemas financieros prolongados.
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¿Qué significa que una deuda prescriba?
Cuando una deuda prescribe, deja de ser exigible legalmente. Esto significa que el acreedor pierde el derecho a exigir su pago. No obstante, la prescripción no es automática. El deudor debe solicitarla formalmente ante un tribunal. Si no lo hace, la deuda seguirá figurando y podría ser cobrada.
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«En estricto rigor no es la deuda la que prescribe sino las acciones y derechos de los que es titular la entidad financiera y que la habilitan a perseguir el cumplimiento de la deuda». (Portal de Educación Financiera | CMF Educa) |
La prescripción puede interrumpirse. Esto significa que el plazo vuelve a empezar desde cero. Las interrupciones más comunes son:
- Reconocimiento de la deuda: si el deudor admite que debe, ya sea con un pago parcial o una promesa de pago.
- Acciones legales del acreedor: como la presentación de una demanda judicial.
Cualquier acción que implique la aceptación de la deuda o su cobro reinicia el conteo del plazo.
¿Cómo se solicita la prescripción?
El proceso para obtener la prescripción de una deuda requiere presentar una solicitud judicial. Los pasos básicos son:
- Revisión del caso: nuestro abogado analiza los antecedentes de la deuda.
- Solicitud formal: se presenta la petición ante un tribunal civil.
- Resolución judicial: el juez evalúa los argumentos y determina si la prescripción aplica.
Sin este proceso, la prescripción no será reconocida, aunque el plazo ya haya pasado.
¿Es posible para todas las deudas?
No todas las deudas son prescriptibles. Por ejemplo, las pensiones alimenticias y las cotizaciones previsionales no prescriben. Estas obligaciones son consideradas prioritarias por la ley y no están sujetas a plazos de prescripción.
Para quienes enfrentan deudas, conocer la posibilidad de prescripción puede ser un alivio. Sin embargo, es crucial actuar a tiempo y con la asesoría adecuada. Ignorar los plazos o no defender los derechos puede mantener una deuda vigente, incluso si ya es prescriptible.
En conclusión, la prescripción de deudas en Chile es alcanzable, pero requiere que el deudor tome medidas activas. Contar con la guía de un abogado especializado puede ser la clave para aprovechar esta oportunidad y avanzar hacia una situación financiera más estable