Comúnmente, en nuestro país, el embargo se presenta como una de las medidas más drásticas que enfrentan los deudores. No obstante hay que detenerse a reflexionar antes de optar por esta fuerte decisión.
Es importantísimo que los deudores se pregunten si realmente es la única solución disponible para resolver situaciones de endeudamiento. ¿Por qué? En Chile, existen varias alternativas contempladas en la legislación que pueden ofrecer caminos menos onerosos y más manejables para aquellos que se encuentran en dificultades financieras.
A continuación, en Deudas.cl revisamos estas opciones.
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Embargo y deudas: ¿Cuál es su relación?
Esta operación es una acción legal que permite a un acreedor tomar posesión de los bienes del deudor para satisfacer una deuda no pagada.
En Chile, el embargo es regulado por el Código de Procedimiento Civil. Este puede aplicarse tanto a bienes muebles como inmuebles.
Es una herramienta poderosa que los acreedores utilizan cuando otras formas de cobro han fallado. No obstante, su impacto en la vida del deudor puede ser devastador, afectando su estabilidad económica y personal.
Para que pienses dos veces en el embargo como el único escape a tus deudas, te dejamos otras opciones para evitar este proceso legal.
Alternativas para evitar el embargo
Antes de llegar al extremo del embargo, los deudores pueden considerar la negociación directa con sus acreedores. Esta opción permite renegociar los términos de la deuda. El mecanismo ofrece:
- La extensión de los plazos de pago, reduciendo los intereses.
- Pactar un descuento por pago adelantado.
Muchas veces, los acreedores están dispuestos a negociar para evitar los costos y complicaciones de un proceso judicial.
La reestructuración de deudas, en tanto, es una alternativa viable que puede evitar el embargo:
- Este proceso implica consolidar todas las deudas en un solo pago mensual manejable.
En Chile, existen instituciones financieras y programas de ayuda que ofrecen servicios de consolidación de deudas. Esta opción no solo simplifica el pago de deudas. También, puede resultar en tasas de interés más bajas y plazos de pago más largos.
Ley de Reorganización y Liquidación de empresas y personas
La normativa N° 20.720 ofrece un marco legal para la reorganización de deudas tanto para personas naturales como jurídicas. Este procedimiento, conocido como «quiebra personal«, permite a los deudores reorganizar sus deudas bajo la supervisión de un tribunal.
¿Qué ventaja ofrece este proceso? Proporciona una estructura formal y legal para la renegociación de deudas, protegiendo a los deudores de acciones judiciales mientras dure el proceso.
Otra alternativa es recurrir a la mediación y el arbitraje. Estos métodos extrajudiciales permiten resolver conflictos entre deudores y acreedores sin necesidad de llegar a un tribunal. En nuestro país, existen centros de mediación que ofrecen estos servicios, proporcionando un espacio neutral para que ambas partes lleguen a un acuerdo.
Este método suele ser más rápido y menos costoso que los procedimientos judiciales tradicionales.
Apoyo en momentos difíciles
La asesoría financiera es crucial para prevenir y manejar las deudas. En nuestra web ofrecemos servicios de asesoría financiera para ayudar a los deudores a entender su situación y planificar un camino hacia la solvencia.
Junto con ello, la educación financiera también juega un papel importante. Ayuda a las personas a tomar decisiones informadas sobre crédito, ahorro y gasto. Es recomendable que los deudores investiguen estas opciones y aprovechen los recursos disponibles para encontrar soluciones adecuadas a su situación.
En resumen, aunque el embargo es una solución legalmente viable para el cobro de deudas, no es la única opción. La negociación directa, la reestructuración de deudas, los procedimientos concursales, la mediación, la asesoría financiera y los programas gubernamentales ofrecen alternativas que pueden ser menos perjudiciales para los deudores.
Explorar y utilizar estas opciones puede ayudar a los deudores a manejar sus obligaciones de manera más efectiva, evitando las consecuencias graves que puede traer un embargo. Recuerda, la clave está en la educación financiera y la búsqueda proactiva de soluciones. ¡Ponlo en práctica antes de que la situación se vuelva insostenible!