Las tercerías son un mecanismo judicial clave en el sistema legal chileno. Están diseñadas para proteger los derechos de personas que no son parte directa de un litigio pero se ven afectadas. Permiten a un tercero intervenir en un proceso judicial para reclamar derechos sobre bienes embargados o en ejecución.
Para interponer una tercería, es esencial contar con un abogado especializado. El proceso requiere presentar pruebas contundentes que demuestren el derecho del tercerista sobre los bienes embargados. Debe iniciarse después de decretado el embargo y antes de que los bienes sean rematados. En Deudas.cl tenemos expertos dispuestos a ayudarte, ¡contáctanos hoy mismo!
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Sus beneficios y utilidades
La principal ventaja de las tercerías es proteger los derechos de personas no involucradas directamente en el litigio. Evitan que bienes ajenos al deudor sean embargados y rematados injustamente. Solo los bienes del deudor se utilizan para saldar sus deudas.
Las tercerías agilizan los procesos judiciales. Evitan litigios adicionales y daños a terceros inocentes. Permiten reclamar derechos rápidamente, reduciendo la carga de trabajo de los tribunales y resolviendo disputas más eficientemente.
Este mecanismo garantiza justicia. Protege tanto a deudores como a terceros afectados.
Permite a terceros presentar pruebas y defender sus derechos frente a embargos indebidos. Promueve la equidad y evita abusos en el sistema judicial.
Tipos de tercerías
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La tercería de dominio se presenta cuando el tercerista alega ser el propietario legítimo de los bienes embargados. Busca excluir estos bienes del procedimiento judicial al demostrar que no pertenecen al deudor sino a otra persona. Para esto, el tercerista debe presentar pruebas como certificados de dominio, facturas o contratos.
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En la de posesión, el tercerista argumenta tener la posesión de los bienes embargados, aunque no sea el propietario legal. La finalidad es que se reconozca su derecho de posesión y se alce el embargo. Es común cuando los bienes embargados son de uso exclusivo del tercerista, como muebles o electrodomésticos.
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La tercería de prelación es utilizada por terceros que buscan obtener un pago preferente sobre el ejecutante con el producto de los bienes embargados. Es común cuando el tercerista tiene un crédito garantizado, como una hipoteca, que le da derecho a ser pagado antes que otros acreedores.
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Por último, aquella de pago permite que un tercero participe en la distribución del producto de la venta de los bienes embargados cuando el deudor no tiene otros bienes para satisfacer sus deudas. Se presenta generalmente cuando el tercerista tiene un interés legítimo en los bienes embargados y busca ser incluido en el proceso de pago.
En conclusión, las tercerías son una herramienta legal vital en Chile. Ofrecen una defensa efectiva para terceros involucrados en procedimientos judiciales ajenos. Su correcta utilización previene injusticias y asegura que solo los bienes del deudor sean usados para cumplir con sus obligaciones financieras.