Esta temporada estival es sinónimo de alegría, regalos, cenas familiares y celebraciones. Sin embargo, también suele ser una de las épocas del año donde más aumentan las deudas. En Navidad, muchas personas caen en la tentación de gastar más de lo que realmente pueden, lo que genera problemas financieros que se arrastran durante meses.
LEE TAMBIÉN
- Hábitos comunes de los deudores chilenos
- ¿Qué hace que la ley de insolvencia sea relevante?
- Labor de los abogados especialistas en deudas
- Quiero declararme en quiebra, ¿qué documento necesito?
- No pagué el TAG de la autopista, ¿es muy grave la deuda?
La presión del consumo en Navidad
La publicidad y las ofertas navideñas son irresistibles. Desde los descuentos en tecnología hasta las promociones de juguetes y vestimenta, todo está diseñado para incentivar el gasto. A esto se suma la expectativa social de entregar regalos o celebrar con cenas lujosas, lo que muchas veces empuja a las personas a recurrir a las tarjetas de crédito, avances en efectivo o préstamos rápidos.
Las consecuencias del endeudamiento desmedido
El endeudamiento excesivo durante la Navidad puede tener efectos negativos a largo plazo. Los altos intereses de las tarjetas de crédito o los costos asociados a los préstamos informales suelen agravar la situación.
A menudo, esto genera:
- Estrés financiero.
- Dificultades para cubrir gastos básicos en los meses siguientes.
- Dicom.
Consejos para evitar el endeudamiento en Navidad (y siempre)
- Planifica un presupuesto:
Define cuánto puedes gastar sin comprometer tus finanzas. Incluye todos los gastos, desde regalos hasta cenas o decoraciones. - Evita las tarjetas de crédito:
Si es posible, realiza tus compras con dinero en efectivo o débito para evitar pagar intereses. - Crea regalos personalizados:
En lugar de gastar grandes sumas, opta por regalos hechos por ti mismo o con un valor emocional más que material. - Compra con anticipación:
No esperes hasta diciembre para hacer tus compras navideñas. Comprar con meses de antelación puede ayudarte a aprovechar ofertas sin la presión del momento. - Comparte los gastos:
Si organizas una cena navideña, coordina con familiares para que todos aporten algo. - Sé consciente de tus prioridades:
Recuerda que la Navidad es un momento de unión y no de competencia por ver quién regala más.
El regalo más valioso: la tranquilidad financiera
La Navidad no debería significar sacrificios financieros que te pesen el resto del año. Aprender a celebrar de manera responsable puede ayudarte a disfrutar de estas fechas con verdadera paz y alegría, priorizando el tiempo con tus seres queridos sobre el consumo innecesario.