En el ámbito legal chileno, la tercería preventiva es un mecanismo procesal utilizado por un tercero para proteger sus bienes que podrían verse afectados por un proceso judicial en curso, donde no es parte directa del litigio. 

Este tipo de acción es especialmente relevante cuando existe el riesgo de que los bienes del tercero sean embargados o retenidos como parte de las medidas cautelares dentro de un juicio. 

La tercería preventiva busca asegurar que los derechos del tercero sobre esos bienes sean reconocidos y respetados antes de que se ejecute cualquier acción que pueda perjudicarle.

Fundamento legal

La tercería preventiva está regulada por el Código de Procedimiento Civil chileno, que proporciona la base legal para que un tercero intervenga en un proceso judicial para defender su propiedad o derecho de posesión sobre bienes que están siendo disputados o que podrían ser afectados por el resultado de un juicio.

Características de la tercería preventiva

  1. Proactividad: A diferencia de las tercerías de dominio o posesión, que se utilizan para reclamar bienes ya embargados, la tercería preventiva se interpone antes de que se efectúe cualquier embargo o medida cautelar que pueda afectar los bienes del tercero.
  2. Independencia: Esta acción es independiente del juicio principal; su objetivo no es cuestionar los fundamentos del juicio en sí, sino proteger los intereses del tercero respecto a sus bienes.
  3. Urgencia: La tercería preventiva se presenta como una acción urgente, dado que busca prevenir el daño antes de que este ocurra, lo que requiere una rápida actuación tanto del solicitante como del sistema judicial.

Requisitos

Para que una tercería preventiva sea exitosa, el tercero interesado debe cumplir con varios requisitos:

  • Legitimación: Debe demostrar un interés legítimo y actual, es decir, debe probar que los bienes en riesgo le pertenecen o que posee derechos legales sobre ellos.
  • Documentación adecuada: Es crucial presentar documentos que acrediten de manera clara y fehaciente la propiedad o los derechos sobre los bienes, como escrituras, contratos de arrendamiento, facturas de compra, entre otros.
  • Rapidez en la acción: Dado el carácter preventivo de la medida, es esencial actuar rápidamente para evitar que el embargo o la retención de los bienes se materialice.

Proceso

El proceso para interponer una tercería preventiva generalmente sigue estos pasos:

  1. Presentación de la solicitud: Se debe presentar una solicitud formal ante el tribunal que está conociendo el caso principal, acompañada de toda la documentación que sustente la propiedad o derechos sobre los bienes.
  2. Notificación: Las partes involucradas en el juicio principal deben ser notificadas sobre la tercería para que puedan presentar sus argumentos.
  3. Decisión judicial: El tribunal evaluará la solicitud y decidirá si procede la aplicación de la medida preventiva para proteger los bienes del tercero.

Consecuencias de la Tercería Preventiva

Si la tercería preventiva es acogida por el tribunal, se suspenderán temporalmente cualquier acción sobre los bienes en cuestión hasta que se resuelva definitivamente el derecho del tercero. 

Si la tercería no es acogida, los bienes podrían ser embargados o retenidos según lo determine el juicio principal.

La tercería preventiva es una herramienta legal valiosa en Chile para proteger los derechos de terceros no involucrados directamente en un litigio pero cuyos bienes están en riesgo. 

Este mecanismo no solo salvaguarda los intereses económicos del tercero, sino que también fomenta un sistema judicial más justo y equitativo, evitando la ejecución de acciones legales sobre bienes que legalmente no deberían ser afectados.

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