Los tributos están presentes en la mayoría de los grandes negocios, el Royalty Minero no es la excepción. Este impuesto afecta a las grandes empresas mineras en Chile. Su objetivo es regular las contribuciones económicas de quienes explotan los recursos naturales. Se calcula según el volumen de ventas y los minerales extraídos. De esta forma, se asegura una distribución más equitativa de los recursos.
En Deudas.cl te explicamos cómo funciona este impuesto. También te contamos a quiénes afecta y cómo se redistribuyen los fondos.
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¿Cómo se calcula y paga el Royalty Minero?
El Royalty Minero se aplica como un impuesto ad valorem, es decir, se calcula como un porcentaje sobre el valor de las ventas de minerales. Si los explotadores mineros venden más de 50 mil toneladas métricas de cobre fino al año, la tasa es del 1%. Además, existe un segundo componente basado en el margen minero. Las tasas varían entre el 8% y el 26%, según las ganancias. Las empresas con mayores márgenes pagan más. Para las empresas que venden entre 12 mil y 50 mil toneladas métricas de cobre fino, hay tasas especiales que evitan una carga impositiva excesiva.
El impuesto se paga anualmente. Los explotadores mineros deben presentar a la Comisión para el Mercado Financiero sus estados financieros auditados, tanto anuales como trimestrales. Esto asegura transparencia en el pago del impuesto.
Atención, ¡este tributo no aplica a todos los actores de la minería!
Las pequeñas empresas, la minería artesanal y los pirquineros están exentos. Esta exclusión busca proteger a los mineros de menor escala. Ellos no tienen los mismos recursos que las grandes compañías. El objetivo es evitar que este impuesto sea una carga excesiva para ellos.
Ley 21.591 sobre Royalty a la mineríaMinisterio de Hacienda. (1 de enero de 2024) La ley crea el «Royalty Minero», un impuesto aplicado a grandes explotadores mineros que extraen y venden minerales.Establece un tributo ad valorem del 1% sobre ventas anuales de cobre superiores a 50.000 toneladas métricas de cobre fino (TMCF), y tasas adicionales entre el 8% y el 26% según el margen operativo. Fija un límite tributario máximo del 46,5% de la renta imponible minera. Los pequeños mineros están exentos. Además, crea un Fondo Regional para financiar proyectos de desarrollo productivo e investigación científica en regiones mineras y ajusta leyes existentes para incluir nuevos aportes fiscales a comunas afectadas por la minería. |
Producto del Royalty Minero: Fondo regional para la productividad y el desarrollo
Los fondos generados por el Royalty Minero no solo van al Estado. También se redistribuyen a través del Fondo Regional para la Productividad y el Desarrollo. Este fondo financia proyectos que impulsan el crecimiento regional. Los gobiernos regionales gestionan estos recursos. También pueden transferir fondos a los municipios. Los recursos se usan para promover actividades productivas. Además, apoyan la investigación científica y tecnológica. Los proyectos deben alinearse con las prioridades de cada región. El fondo se nutre de los recursos previstos cada año en la Ley de Presupuestos del Sector Público.
Aporte adicional para zonas mineras
Además del Fondo Regional, existe un aporte fiscal adicional. Este recurso va a las comunas donde se realizan actividades mineras. También se destina a comunas con relaves abandonados que representan un peligro para la salud.
Otro aporte fiscal, equivalente a 2 millones 500 mil unidades tributarias mensuales, se dirige a las comunas con mayor dependencia del Fondo Común Municipal o con menos ingresos. Estas medidas buscan reducir las desigualdades y apoyar a las comunas más vulnerables.
El Royalty Minero es fundamental para redistribuir los beneficios de la minería en Chile. A través de un sistema de impuestos progresivo, las grandes empresas que explotan los recursos naturales contribuyen de manera justa al desarrollo regional. Al mismo tiempo, se protege a los pequeños mineros y a las comunidades vulnerables. Los fondos generados apoyan proyectos sostenibles y fomentan la innovación.
De esta manera, el Royalty no solo proporciona ingresos al Estado, sino que también es un motor de desarrollo que promueve una gestión más equitativa de los recursos naturales.