En los últimos años, la situación de los deudores en Chile ha llamado la atención de economistas y medios. Por supuesto que también ha levantado alarmas en los organismos financieros. La creciente dependencia del crédito y los altibajos económicos han hecho del endeudamiento un fenómeno preocupante.
¿Hay una tendencia creciente en el número de deudores?
¿Cómo ha cambiado el panorama en los últimos años?
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Un aumento constante de deudores
Según datos de Equifax, empresa responsable del registro de morosidad en Chile, el número de personas con deudas impagas ha aumentado de manera sostenida en la última década. En el año 2020, en pleno auge de la pandemia, el número de morosos alcanzó un punto crítico.
Equifax informó que en ese año se contabilizaron más de 4,5 millones de chilenos en el sistema Dicom:
«El endeudamiento creció a niveles históricos en 2020 debido a la crisis sanitaria y económica. Muchas personas se vieron obligadas a usar el crédito para cubrir necesidades básicas», señaló el informe.
La crisis sanitaria y la pérdida de empleos generaron un incremento en el uso del crédito, lo que llevó a que muchas familias enfrentaran dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras.
El impacto de la pandemia en las deudas
La pandemia del COVID-19 afectó profundamente la economía chilena. Los deudores no fueron la excepción.
El confinamiento y cierre de diversas actividades económicas dejaron a miles de personas sin ingresos. Para muchos, el crédito se volvió la única herramienta para solventar sus gastos. Sin embargo, esto solo agravó el problema de la morosidad.
Medios como El Mercurio señalaron en 2021 que el endeudamiento había aumentado en sectores que históricamente no presentaban altos niveles de morosidad. «El 45% de los hogares chilenos se encuentran endeudados, muchos de ellos en categorías críticas de morosidad».
A pesar de los esfuerzos del gobierno, como los retiros de fondos previsionales y bonos de apoyo, muchas personas no lograron salir del ciclo de deuda.
¿Es sostenible el nivel de endeudamiento actual?
Uno de los principales problemas del endeudamiento en Chile es que gran parte del crédito se destina a financiar gastos de consumo básico y no inversiones. Esto genera una deuda que no produce retornos a largo plazo.
Según el Banco Central de Chile, el 75% del endeudamiento de las familias chilenas está vinculado a créditos de consumo, tarjetas de crédito y líneas rotativas. Ello indica un patrón de endeudamiento no sostenible.
Equifax ha advertido que este tipo de crédito tiende a generar mayores niveles de morosidad. «Los créditos de consumo tienen altas tasas de interés y, al no estar asociados a bienes durables, tienden a generar un ciclo de deuda difícil de romper».
En el mismo documento se indicaba que en 2023 se observó un leve descenso en la morosidad, pero que el endeudamiento seguía en niveles preocupantes, con más del 30% de los chilenos en alguna forma de deuda.
El perfil de los deudores chilenos
Los informes también han permitido trazar un perfil detallado del deudor en Chile.
- La mayoría de los morosos se concentra en edades entre 30 y 50 años.
- Los montos adeudados suelen superar los 2 millones de pesos chilenos.
«Los deudores más jóvenes están usando créditos de consumo de manera imprudente, mientras que los más adultos enfrentan mayores dificultades para cubrir deudas hipotecarias y de salud», afirmó un artículo de La Tercera.
Otro dato relevante es que las mujeres tienden a ser más responsables en el manejo del crédito que los hombres. No obstante, en los últimos años, se ha observado un aumento en la morosidad femenina, especialmente entre mujeres jefas de hogar que han tenido que enfrentar mayores responsabilidades financieras.
¿Qué está haciendo el gobierno y las instituciones?
Ante este panorama, el gobierno chileno y diversas instituciones han comenzado a tomar medidas. En 2022, se implementó la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, que busca ofrecer herramientas para que las personas puedan renegociar sus deudas y evitar caer en quiebra. Esta ley ha sido recibida como un alivio para muchos deudores. A pesar de ello, su implementación ha sido objeto de críticas por su complejidad y los largos procesos que implica.
Medios como Diario Financiero también han informado que las instituciones financieras han endurecido sus políticas de crédito. «Los bancos están aplicando medidas más estrictas para otorgar préstamos, sobre todo en los segmentos con mayor riesgo de morosidad».
Esto, aunque es prudente, ha generado dificultades para muchos chilenos que dependen del crédito para su subsistencia.
¿Hacia dónde va la tendencia?
Si bien es cierto que la morosidad ha mostrado una ligera disminución en el último año, el endeudamiento en Chile sigue siendo un tema de preocupación.
Según los últimos reportes de Equifax, la mayoría de los deudores están buscando formas de salir del ciclo de morosidad, pero el nivel de deuda sigue siendo alto:
En promedio, cada deudor chileno debe más de 1,7 millones de pesos. Cifra que muchos no logran reducir por completo.
La tendencia parece ser clara: el endeudamiento sigue siendo una realidad constante en Chile. Sin embargo, el panorama no es del todo negativo. Las medidas gubernamentales y la conciencia sobre el manejo responsable del crédito están comenzando a tener un impacto positivo.
El Mercurio señalaba que «cada vez más chilenos están buscando asesoría financiera para mejorar su situación», lo que podría ser un indicio de que la cultura del endeudamiento podría estar cambiando.
Un futuro incierto para los deudores en Chile
El futuro del endeudamiento en Chile sigue siendo incierto. Si bien existen esfuerzos por parte del gobierno e instituciones para mitigar el impacto de la morosidad, el uso excesivo del crédito sigue siendo un problema estructural. «El crédito es necesario, pero su mal uso puede llevar a consecuencias graves», afirmaba un estudio del Banco Central.
Los deudores en Chile continúan enfrentando desafíos, pero con las herramientas adecuadas y un manejo más responsable de las finanzas, es posible que se pueda frenar la tendencia creciente de la morosidad en los próximos años. Sin duda, el tema del endeudamiento seguirá siendo un asunto clave en el debate económico del país.