Recibir una notificación judicial puede ser una de las experiencias más angustiantes para una persona endeudada. El miedo, la confusión y la sensación de impotencia se mezclan en minutos. Pero hay algo clave: no todo está perdido. Enfrentar una causa judicial con información y apoyo puede cambiar el rumbo del proceso.
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Los consejos para enfrentar tu causa o proceso judicial
Lo primero es mantener la calma. Una demanda no significa que perderás todo. Significa que el acreedor decidió recurrir a la justicia para cobrar. Tienes derechos, y también existen límites legales para el cobro.
En Chile, la ley protege a las personas sobreendeudadas.
Hay procedimientos claros para defenderse.
El siguiente paso es leer la notificación completa. Allí aparecen los plazos y el tribunal que lleva el caso. No ignorar ese documento es fundamental. Si no respondes, el proceso continúa sin tu versión de los hechos. Por eso, buscar asesoría legal lo antes posible es esencial.
Finalmente, infórmate sobre las alternativas legales, como la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento. Esta norma permite reordenar tus deudas o incluso obtener una liberación total si cumples los requisitos.
¡No firmes acuerdos sin entenderlos!
Muchos deudores, por desesperación, aceptan condiciones que agravan su situación. Un abogado puede ayudarte a revisar cada cláusula y proteger tus derechos.
Una causa judicial no es el fin. Es una oportunidad para ordenar tu situación, defenderte y empezar de nuevo. En tiempos difíciles, informarse es el primer paso para recuperar la tranquilidad.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.