Cuando se embargan bienes por una deuda, estos no siempre forman parte de la propiedad del deudor. Muchas veces, terceras personas terminan viendo cómo sus pertenencias se incluyen en un embargo que no les corresponde. Para estos casos existe una herramienta legal muy útil: la demanda de tercería de posesión.
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Esta acción judicial permite que un tercero pueda demostrar ante el tribunal que los bienes embargados le pertenecen. Es común que el deudor registre domicilios que no son propios, como casas de familiares o antiguas viviendas arrendadas.
¿Cómo proteger tus bienes con una demanda de tercería?
Ante esta situación, los verdaderos propietarios pueden recurrir a esta herramienta para recuperar lo que les pertenece.
La demanda debe presentarse desde el momento en que se decreta el embargo y antes de que los bienes sean rematados. Siempre es obligatorio contar con un abogado patrocinante y presentar pruebas sólidas. Boletas de compra, certificados de domicilio y testimonios pueden ser determinantes para que el juez falle a favor del tercero.
Presentar la tercería a tiempo es crucial.
- Si se hace correctamente, puede suspender el avance del embargo hasta que el tribunal resuelva.
- De lo contrario, los bienes podrían ser retirados y vendidos en un remate público, lo que haría mucho más difícil recuperarlos.
¿Estás pasando por un proceso de embargo?
Es importante recordar que el embargo solo es la anotación de los bienes ubicados en un domicilio. El retiro es la incautación real y puede evitarse con una tercería presentada a tiempo. Además, la ley establece que ciertos bienes básicos como camas, cocinas y alimentos no pueden ser embargados.
Si tienes bienes en riesgo por deudas ajenas, la tercería de posesión puede ser la única vía para protegerlos.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.