El Crédito con Aval del Estado (CAE), creado para facilitar el acceso a la educación superior, se ha transformado en una pesada carga para miles de estudiantes chilenos. Lo que comenzó como una solución, hoy amenaza con convertirse en un problema legal y financiero de grandes proporciones. Muchos deudores, al no poder costear las cuotas, optan por no pagar. Pero las consecuencias no tardan en llegar.
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No quiero pagar el CAE
Quienes no pagan el crédito enfrentan la temida cobranza judicial. La entidad financiera puede demandar al deudor y exigir el pago total de la deuda más intereses y costas judiciales.
El embargo de bienes es una posibilidad real. Las personas pueden perder cuentas bancarias, vehículos o propiedades. Aunque el Estado actúa como aval, no significa que asuma la deuda. Si paga por el estudiante, luego lo persigue judicialmente para recuperar lo desembolsado.
El daño no es solo legal. También es financiero. El deudor queda registrado en DICOM, lo que limita su acceso a créditos, arriendos e incluso a ciertos empleos.
Las oportunidades se cierran.
El sueño de la educación se convierte en una pesadilla de morosidad y bloqueos.
Frente a este panorama, hay esperanza
Existen herramientas legales que pueden ayudar. Desde la renegociación hasta la Ley de Insolvencia, hay caminos para recuperar la estabilidad. En Deudas.cl, abogados expertos entregan asesoría gratuita a quienes buscan una solución real.
No pagar el CAE puede parecer una decisión inevitable, pero no debe tomarse a la ligera. Las consecuencias son serias. Pero también hay alternativas. La clave está en informarse y actuar a tiempo. Porque la educación no debería hipotecar el futuro.
Nuestro equipo de especialistas puede ayudarte a revisar tu caso y encontrar la mejor estrategia para que recuperes tu tranquilidad.
